Nos reunimos unos sesenta militantes. Por distintas
circunstancias algunos equipos y militantes excusaron su asistencia. Tras la
acogida, dio comienzo la celebración de la eucaristía, ¡qué mejor forma de
comenzar nuestra asamblea!. En la eucaristía tuvimos presente, entre otras
cosas, las dificultades por la que está pasado el mundo obrero y pedimos que con
la ayuda de Dios Padre seamos capaces de ser testigos de esperanza en esta
realidad desde nuestro compromiso.
Tras la eucaristía concretamos nuestro Quehacer
Apostólico Comunitario. Durante los próximos años queremos centrarlo en ser
signo de esperanza desde el compromiso por defender la dignidad de las personas
en esta situación de pérdida de derechos sociales y laborales. Para apoyar esta
labor los Centros deberán concretar distintas acciones que saquen a la luz
estas realidades y que orienten un actuar desde los criterios que descubrimos
en la Doctrina Social de la Iglesia. También consideramos fundamental unirnos y
participar en aquellas acciones que convoquen las organizaciones sociales y que
vayan en esta línea.
Javier Montesinos nos ayudó a profundizar en nuestro
"ser" Acción Católica y nuestro "hacer" pastoral obrera.
Algunos de los retos planteados fueron:
- Demandar una apuesta más clara y decidida del
Ministerio Pastoral por animar y crear cauces para que la AC sea la respuesta a
la necesidad de un laicado formado y organizado para la misión en nuestra
diócesis
-
Trabajar por la sensibilización de la Iglesia
Diocesana en la dinámica de la pastoral misionera.
-
Poner medios para despertar la conciencia política de
los cristianos y la conciencia de la situación del mundo obrero.
-
Priorizar la tarea de abordar situaciones concretas
del mundo obrero.
-
Impulsar el desarrollo de la PO en las parroquias.
Tras abordar el cierre de los presupuestos del 2011 y
aprobar los del 2012 pasamos a dialogar sobre la tarea de evangelizar e iniciar
a la HOAC. El dialogo fue muy rico. Algunas ideas que nos sugirió este tema
fueron: superar perjuicios, ser atrevidos, confiar en la acción del Espíritu,
trabajar desde la cercanía a las personas, cuidar la presencia pública
comunitaria, invitar y dejarnos invitar, cuidar nuestro testimonio personal y
comunitario, tener presente que queremos vivir un proyecto de felicidad, ofrecer
a otros el tesoro que nosotros hemos encontrado …
Ya en otros temas, abordamos la situación de crisis
que estamos viviendo y la respuesta que la ciudadanía está dando. Veíamos
signos de esperanza que nos animan a comprometernos más, si cabe, con los
trabajadores y trabajadoras, con sus luchas. Acordamos secundar las
movilizaciones de los sindicatos y otras plataformas sociales contra los
recortes sociales y la reforma laboral, así como hacer visible a las víctimas
de la crisis y participar en las respuestas ciudadanas que se están dando ante
las medidas que los gobiernos y los poderes económicos nos están imponiendo.
Manolo Samper nos informó sobre la celebración del III
Foro Social de Espiritualidades y Éticas, que se celebrará el próximo año en Alicante
(mayo 2013). Vimos conveniente que la HOAC se implique en este foro. Del mismo
modo valoramos que nuestra participación podía ser una buena aportación en la
línea que nos sugería el Plan Diocesano de Pastoral cuando nos habla de
realizar alguna actividad en
la línea de «el atrio de los gentiles».
Y
tras informar sobre distintas actividades convocadas en la diócesis terminamos
dando gracias al Señor por el encuentro que habíamos vivido y sintiéndonos
enviados a vivir nuestra fe en medio de las alegrias y tristezas que viven los
trabajadores y trabajadoras en Orihuela-Alicante.
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