Los días 12 y 13 de junio hemos celebrado nuestra Asamblea Diocesana en la Casa de Espiritualidad “Diego Hernández”.
Cerramos un curso intenso en convocatorias; también es un momento de encuentro, de diálogo y reflexión, y sobre todo de DAR GRACIAS al Padre por las disponibilidades ofrecidas, por las responsabilidades asumidas, por el caminar de nuestro movimiento en la Diócesis.
Durante la asamblea nos acompañaron varios amigos y simpatizantes de la HOAC, entre ellos contamos con la presencia de Miguel Riquelme (consiliario de la Acción Católica).
Comenzamos el sábado por la tarde orando juntos, ¡como Dios manda!. Seguidamente hacemos recordatorio de los que no han podido asistir por tener que atender asuntos familiares u otro tipo de compromisos de esos que llamamos "ineludibles". También recordamos a los que nos han precedido y hoy se encuentran con el Padre, especialmente nuestro amigo y hermano Juan Cantero. A todos, los sabemos presente en esta asamblea.
Otra parte de la tarde la ocupamos en revisar el curso y en concretar el Quehacer Comunitario para el curso próximo. Vemos la importancia de hacer visible a las víctimas de la crisis y la necesidad de movilizar las conciencias para seguir construyendo un mundo de justicia y solidaridad, especialmente en la situación de crisis y perdidas de derechos en las que nos encontramos. Concretamos algunas acciones a desarrollar durante el próximo curso.
Al llegar la noche nos relajamos y aprovechamos para convivir más distendidamente, un espacio para hacer más grande nuestra hermandad, un espacio para reírnos y divertirnos: aquí jugaron un papel fundamental Diego, con sus chistes, y Manolo con su guitarra y su voz.
La mañana empezó relajada y poco a poco fuimos entrando en calor, no podía ser de otra forma con el tema que abordábamos: Diálogo y Propuestas de Cambios en la Estructura Organizativa. Un tema de profunda transcendencia para el movimiento y para dar respuesta a nuestra misión: ofrecerle al mundo obrero y del trabajo a Jesucristo como propuesta de liberación. Esto nos llevo buena parte de la mañana y nos llevará buena parte de reuniones próximas.
Dejamos para el final de nuestra asamblea los postres, ese momento dulce donde saborear el esfuerzo, la entrega y disponibilidad de los hoacistas: la renovación de responsabilidades en la Comisión Diocesana. Carmen Reina - Presidenta-, Paqui Ortiz -Organización-, Javi Patiño -Consiliario- y Diego Ramos -Comisión General- pasaban el testigo a los recién elegidos Antonio Javier Aranda -Presidente y Comisión General-, Antonio Sánchez -Organización- y Juanjo Ortega -Consiliario-. Con el sabor de los postres llegó la hora del café revitalizante: la Eucaristía, donde dimos gracias al Padre por los militantes de la HOAC, especialmente por aquellos que nos han precedido y nos han legado el encargo de la Iglesia de evangelizar a los pobres del mundo obrero.
Terminamos despidiendonos y desendonos poder vernos en los Cursos de Verano, deseandonos buen descanso en este verano. El curso que viene nos espera y este "descanso" nos ayudará a estar mejor situado y con nuevas fuerzas para seguir contruyendo comunidad y viviendo la misión en estas tierras de nuestra diócesis de Orihuela-Alicante.
Pues felicidades a los entrantes, especialmente a nuestro amigo Antonio Aranda y que la responsabilidad que ahora asumen la acogan desde el espíritu de servicio.
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