Ha sobrepasado con creces en el primer semestre las asistencias registradas en el banco de alimentos en 2009 (INFORMACION.com J. Aguado)
El aumento de la pobreza sigue su escalada en Elda. Las más de 8.000 personas que se encuentran desempleadas llevan desde hace dos años copando las ayudas sociales y pulverizando las previsiones de atención de entidades como Cáritas Interparroquial, que a mitad de año ya había superado el número de familias atendidas en 2009 y ha alcanzado una cifra estable de 45 asistencias por semana por necesidades alimenticias, más del doble de lo que prestaba hace tan sólo dos años.
Según los datos disponibles hasta el primer semestre el año, Cáritas ha atendido ya más de 1.100 solicitudes de alimentos, cuando en 2009 la cifra final fue de 950. Cabe recordar en estos datos que también a mediados del pasado año, la entidad ya advirtió de que se había superado el total de 2008, una escalada progresiva sin visos de mejorar de cara al próximo año. Además de la prestación del banco de alimentos, 12 familias acuden semanalmente a recoger ropa y otros enseres.
Caridad al alza
Si el vertiginoso aumento de las personas que requieren de la atención social día a día supone la cruz de la crisis económica, la solidaridad del pueblo de Elda sería la cara, ya que ha aumentado de forma proporcional. Así lo constatan desde Cáritas. Lorenzo Sabater, trabajador social de la entidad, afirma que las donaciones particulares se han duplicado desde el inicio de la crisis. Además, en la recaudación del primer domingo de cada mes en las parroquias locales, destinada a fines sociales, también se ha notado que "la gente hace un esfuerzo cada vez mayor".
Otra oficina de empleo
La entidad ha puesto también su grano de arena en la lucha contra el desempleo. A principios de este año, Cáritas "profesionalizaba" su bolsa de trabajo ante las constantes demandas de sus usuarios habituales. Con 2010 a punto de finalizar, la "oficina de empleo" tiene una veintena de personas fijas a la búsqueda de un trabajo digno. El perfil de solicitante a través de Cáritas, como el de la concesión de alimentos o ropa, ha cambiado de forma drástica hacia una clase media ahogada por la falta de empleo.
Un problema patente a pie de calle
Los rebuscadores de basura siguen actuando mientras la mendicidad callejera mantiene el ascenso detectado hace un año (INFORMACION.com J. A.)
Las calles siguen siendo el reflejo de los dramas personales. En Elda, en marzo de 2009, la imagen de varias personas recogiendo comida en contenedores encendió todas las alarmas. Más de un año después, la estampa sigue de plena actualidad, salpicada por las miserias que se anuncian en el cartel de cada persona que ejerce la mendicidad en las esquinas de Elda.
El fenómeno de los rebuscadores de basura, si bien se ha desplazado hacia zonas menos céntricas, sigue siendo habitual en las zonas de carga de los supermercados cuando cae la noche. Desde Cáritas, conscientes del fenómeno, se ha intentado contactar con ellos para ofrecer asistencia, aunque muchos ya han agotado el cupo que ofrece la entidad antes de verse abocados a la recoger productos caducados. "Es una pena y un riesgo" -apunta Sabater- "ya que nos ha llegado noticias incluso de intoxicaciones por esta actividad".
La mendicidad es otra actividad en aumento. Los puntos de mayor actividad de estas personas son las puertas de los supermercados y los ejes de mayor actividad comercial, como es el caso de Juan Carlos I. De igual manera, los sin techo que hacen de los cajeros automáticos su lugar de descanso se han disparado. En las últimas semanas se han producido también episodios de personas solicitando ayuda puerta a puerta, según han reportado vecinos del centro.
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