Ante la convocatoria de huelga general prevista
para el 14 de noviembre
Los/as militantes de la HOAC de la diocesis de Orihuela-Alicante, reunidos
en asamblea el pasado 28 de octubre queremos manifestar que:
Nos han dicho y repetido muchas veces que no hay dinero. Pero ese no es el problema más real. Sí lo es como
se distribuye la riqueza social. Lo que ha ocurrido y sigue ocurriendo es que
con las políticas neoliberales -de antes y de después de la crisis- se produce
un transvase de la riqueza social desde los trabajadores y el Estado hacia las
ganancias de quienes más tienen y gozan de un enorme poder por su dominio cada
vez mayor de la economía y de la riqueza social, someten a los gobiernos e
impiden la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones, vaciando
de contenido la democracia.
No hay dinero porque se ha optado por dar prioridad a seguir alimentando
las ganancias de los que más tienen. Se está dando prioridad a pagar una deuda
que sigue enriqueciendo a unos pocos, a costa de la sociedad; en lugar de dar
prioridad a las personas y las políticas de promoción de la economía real.
Los derechos sociales son una parte muy importante de los derechos humanos,
vinculados a la dignidad de las personas.
Las personas, todas las personas, solo por el hecho de serlo, tenemos derecho a
una educación de calidad y gratuita, a unos cuidados de salud sostenidos en un
servicio de salud equitativo, a una pensión digna para la vejez, a prestaciones
sociales adecuadas a las distintas situaciones personales
y familiares, a prestaciones suficientes en caso de desempleo, a una vivienda
decente, a condiciones dignas de trabajo.
Sin el reconocimiento práctico y efectivo de los derechos sociales nos
resulta más difícil realizar nuestra humanidad. Los derechos sociales son un
termómetro de la calidad democrática de una sociedad, porque lo son de la
justicia.
Lo que está ocurriendo en estos momentos con los derechos sociales es que
se están sacrificando en el altar de los beneficios inmorales de una minoría
muy poderosa económicamente, que ha impuesto su dictadura en las decisiones
políticas. Frente a esta grave inmoralidad, como decía Juan Pablo II, es hora de decir y de repetir cada día bien alto que
“Las necesidades de los pobres
deben tener preferencia sobre los deseos de los ricos; los derechos de los
trabajadores, sobre el incremento de los beneficios. Es hora sobre todo de
vivir y actuar en consecuencia con este principio básico de humanidad. Esto es
una responsabilidad que nos corresponde a todos. También a los cristianos y a
la Iglesia, en razón de nuestra fe en Jesucristo que nos convoca a vivir y
construir la comunión y fraternidad entre todas las personas, el amor
concretado en primer lugar en la búsqueda de la justicia para los empobrecidos”.
Siendo consecuentes con estas reflexiones, el próximo día 14 de noviembre
de 2012 tenemos una oportunidad de manifestar nuestra indignación con lo que
está pasando con tantas personas empobrecidas que sufren las consecuencias.
Comparte estos argumentos, y ese día ¡no trabajes, no consumas!, ¡participa
en las manifestaciones!
En la Casa de Espiritualidad
"Diego Hernández, a 28 de octubre de 2012
HOAC (Hermandad Obrera de
Acción Católica) de Orihuela-Alicante.
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