"Ignorar a los pobres es despreciar a Dios" Francisco

lunes, 26 de abril de 2010

OFENSIVA ULTRALIBERAL

por Pep Carmona


Que los sectores más ultraliberales del mundo de la economía y la política están utilizando la crisis que ellos mismo han provocado para intentar reformar el mercado de trabajo y debilitar el Movimiento Obrero es algo que sólo quien tenga o se quiera poner una venda ante los ojos puede negar.

Cuando lo lógico sería pensar que tales personas y grupos permanecieran callados y avergonzados con la que han armado, resulta que no sólo no callan sino que cada día que pasa nos sorprenden con nuevas ideas, a cual más descabellada, y siempre en la misma dirección: acabar cuanto antes mejor con el Estado de Bienestar y trocarlo por el de su propio bienestar, aunque se les haga la boca agua hablando de que no se puede soportar una situación con cuatro millones de parados. Cosa que por supuesto es verdad y que nada cuesta compartir aunque lo digan ellos

Uno pensaba que en situaciones de emergencia lo prioritario era, tras analizar las causas, solucionar el problema de los que más padecen las consecuencias de esa situación, y posteriormente tratar de poner en marcha cuantas medidas sean necesarias para evitar que esto se vuelva a producir.

Pero a la vista de lo que uno tiene que oír día sí y día también, parece ser que la causa de la crisis la tienen los que están en los umbrales de la jubilación por no querer seguir trabajando más tiempo, los jóvenes por querer contratos que no sean basura, los sindicatos por exigir trabajo digno y en condiciones para todos. Según parece si prorrogamos la edad de la jubilación, si los jóvenes aceptan cualquier tipo de trabajo y los sindicatos tragan con todo las propuestas de ciertas mentes lúcidas, que por supuesto no están dispuestas a aceptar para ellas lo que proponen para los demás, saldremos de la crisis, nuestra economía (¿no sería más exacto decir la suya?) se recuperaría y volveríamos a la idílica situación anterior, que no impedía un mundo injusto y desigual o una España con más de nueve millones de personas por debajo del umbral de la pobreza.

No hablamos de memoria, no hay más que leer la prensa escrita o escuchar en cualquier cadena de radio o televisión opiniones de tertulianos, entrevistas a personas relevantes de la política o ruedas de prensa de dirigentes económicos. Vayan a modo de ejemplo dos opiniones vertidas últimamente.

Diciembre de 2009. Una cadena privada de difusión estatal entrevista a una, como casi siempre, dicharachera Esperanza Aguirre. La Presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, y según muchas malas lenguas aspirante a desplazar a Mariano Rajoy en su lucha por la Presidencia del Gobierno de España, se despacha alegremente con los sindicatos. Resulta ser que, según esta buena señora, la mayor incompatibilidad con los cuatro millones de parados no la tienen los sueldos millonarios de los altos ejecutivos, ni las cuantiosas ganancias de la banca pese a la crisis, ni las fortunas en paraísos fiscales, sino que lo intolerable e incompatible con esa situación son los liberados sindicales.

Ni por casualidad se le ocurre a Doña Esperanza encontrar incompatibilidades entre dirigentes patronales que, dedicados a legítimas tareas de coordinación o dirección de corporaciones empresariales, a lo mejor abandonan sus empresas y, como las del Sr. Díaz Ferrán, han de cerrar o suspender actividades. No, el problema son los sindicatos, (¡faltaría más!) y los que en representación de los trabajadores dedican su tiempo a la defensa de los derechos laborales. Cuanta menos actividad sindical más campo libre para que avancen sus ideas y propuestas. Es de lo que se trata.

Marzo de 2010. El director de Relaciones Laborales de la Patronal, José de la Cavada, habla de un contrato de inserción para jóvenes, sin indemnización por despido ni derecho a paro. Es cierto que, ante el revuelo organizado ante tan imaginativa propuesta, al día siguiente salió el Sr. Díaz Ferrán diciendo que ese contrato era sólo un ejemplo, pero que nada más lejos de las intenciones de la patronal.

Sin embargo, a la vista de lo sucedido con la propuesta de atraso en la edad de la jubilación, realizada por el Gobernador del Banco de España en abril del año pasado, que al principio fue duramente contestada desde sectores del Gobierno para unos meses después ser presentada como propuesta de trabajo del propìo Gobierno a los integrantes del Pacto de Toledo, mucho nos tememos que, una vez lanzado el globo sonda, dentro de poco tiempo alguien vuelva a las andadas con tan original propuesta.

Y no es una suposición de mal pensado sospechar que algo se cuece entre bambalinas ya que no hace más de un mes el propio Gobernador del Banco de España, refiriéndose a este tipo de contrato invitaba a preguntar a los jóvenes si querían trabajo aún sin derechos a estar en el paro en espera de un contrato con derechos.

Precisamente por no ser mal pensado quiero imaginar que quienes así se expresan no son conscientes de lo que se puede deducir de lo que dicen. Porque por desgracia muchos de nosotros estamos acostumbrados a ver personas revolviendo en contenedores de restaurantes y supermercados buscando las sobras del día para con ellas alimentarse o sacar algo que vender para ganar unos euros. Y, a pesar de lo denigrante que la imagen resulta, podemos entender que personas en situación desesperada se lancen en busca de algo que llevarse a la boca, aunque sean los desechos de quienes no estamos en tan triste situación.

Pero lo que no es imaginable es que alguien, desde su situación más o menos privilegiada, trate de que lo que representan esas imágenes sea normalizado y más aún legalizado. Si no queremos para nosotros embutido con fecha de caducidad vencida, no queramos dárselo a quien está en situación de desesperación con la excusa de que más vale eso que nada.

Cada día que pasa se hace más necesaria una movilización ciudadana en defensa del tan atacado Estado de Bienestar, y es de esperar que sepamos estar a la altura de las circunstancias ya que quienes no creen en él no paran de torpedearlo día tras día.

3 comentarios:

  1. Titular:

    El número de parados en España se ha incrementado un 141% desde que comenzó la crisis

    El porcentaje triplica los aumentos registrados en Italia o Reino Unido

    13 de abril de 2010

    Fuente:

    http://www.consumer.es/web/es/economia_domestica/2010/04/13/192400.php


    Dato:

    Las comunidades autómomas en España son:

    Andalucía; Aragón; Canarias; Cantabria; Castilla y León; Castilla-La Mancha; Cataluña; Ciudad Autónoma de Ceuta; Ciudad Autónoma de Melilla; Comunidad de Madrid; Comunidad Foral de Navarra; Comunidad Valenciana; Extremadura; Galicia; Islas Baleares; La Rioja; País Vasco; Principado de Asturias; Región de Murcia.

    Atendiendo solo a la noticia y al dato he de decirte que aunque estoy, básicamente, de acuerdo con tu artículo, creo que no es todo lo objetivo que tendría que ser.

    A fecha de hoy el número de parados en España asciende a mas de 4.200.000. Si un número de 6 cifras. En España no todas las comunidades autómomas están gobernadas por lo que tu llamas "sectores ultraliberales", creo que gran parte de ellas lo hacen los llamados "progresistas".Los sindicatos (he de decir que yo pertenezco a uno de ellos)no han convocado una gran manifestación, a mi modo de ver estamos mas pendientes de nuestro puesto de trabajo que de el que no lo tiene. Como ejemplo de esto último voy a contar una anecdota que me hizo pensarme si seguir o no (en forma resumida):
    Un emigrante (negro y expresandose muy mas en castellano) entra y pregunta a la recepcionista que donde puede encontrar trabajo. La respuesta fue contundente; aquí no, esto es solo para los que lo tienen o lo han tenido hace poco.

    Como ves no todo lo podemos achacar a los sectores que tu dices, todos tenemos parte de culpa y no hacemos nada por remediarlo.
    J.F.Lloret

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  2. Agradezco el comentario y también las divergencias pues no pretendo en modo alguno estar en posesión absoluta y exclusiva de la verdad. Es cierto que todos tenemos responsabilidades en lo que ocurre, aunque no en la misma medida.
    Creo que los sindicatos pueden y deben hacer más de lo que hacen, pero en absoluto son responsables de la crisis actual. Saludos, Pep Carmona

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  3. Interesante debate. En el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (n 305) podemos leer:
    "Las organizaciones sindicales, buscando su fin específico al servicio del bien común, son un factor constructivo de orden social y de solidaridad y, por ello, un elemento indispensable de la vida social. El reconocimiento de los derechos del trabajo ha sido desde siempre un problema de difícil solución, porque se realiza en el marco de procesos históricos e institucionales complejos, y todavía hoy no se puede decir cumplido. Lo que hace más actual y necesario el ejercicio de una auténtica solidaridad entre los trabajadores."

    De aquí deduzco varias cuestiones:
    1.- Los sindicatos son necesarios, y por lo tanto nos tenemos que comprometer en ellos.
    2.- La finalidad de los mismo siempre ha sido un problema de dificil solución. Por lo cual se hace necesario que los trabajadores aunemos nuestras fuerzas, generosidad e inteligencia para ir haciendo posible la busqueda y realización de soluciones ante los problemas que vivimos los trabajadores, siendo especialmente solidarios con los trabajadores inmigrantes, precarios y con los desempleados.
    Antonio

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