Hay que acabar con la corrupción y dignificar la política

HOAC Centro de Alicante

En estos últimos meses, podríamos decir años, asistimos a continuas denuncias de corrupción política, en los distintos medios de comunicación. Como tantas cosas que pasan a nuestro alrededor, nos vamos acostumbrando al titular nuevo de cada día. Lo vemos como algo normal, sin importancia, como algo que no va con nosotros.

Quizás es hora de plantearnos, qué nos está pasando como sociedad, como ciudadanos que no nos inmutamos ante los constantes casos de corrupción política que se están dando en las distintas administraciones públicas de nuestra Ciudad, Provincia, Autonomía y Estado. No sé porqué permanecemos en silencio, a que se debe tanta pasividad y tanta desmotivación.

Resignados, mudos y cómplices, como si no pudiéramos hacer nada ante el grave problema de la corrupción, vemos como el dinero de los contribuyentes, se esfuma para pagar favores, para conseguir adjudicaciones y para situarse en política y perpetuarse en el poder como “servidores públicos”. Tendremos que recordar a nuestros políticos, que se pregunten por qué están en política, qué es para ellos un servidor público y que entienden por servir a los ciudadanos durante el mandato que les da la ciudadanía cada vez que hay elecciones. Entendemos que la acción política, es el trabajo que realizan las personas con vocación de servir a los demás desde una institución pública o privada, ya sea ayunta-miento, diputación, gobierno, empresa o cualquier otra institución. Buscar el bien común de los ciudadanos, favorecer desde el trabajo diario que las personas puedan vivir con dignidad, es la misión para la que son elegidos nuestros políticos. La verdad, la justicia y la libertad, son valores irrenunciables para la vida social y la acción política.

Por lo que estamos viendo no parece que sean valores en alza en determinada clase política, y no parece que sean estos valores, los que construyan la vida social al servicio de la realización de las personas, por parte de quien lo tiene que hacer: los políticos.

Tendremos que preguntarnos ¿donde está la honradez? Si no existe una verdad última, que guíe y oriente la acción política, entonces las ideas y las convicciones humanas pueden ser instrumentalizadas fácilmente para fines de poder, ¿No es esto lo que está pasando en nuestra sociedad? Una sociedad que no está basada en la verdad, en la justicias, en la libertad, en la moral y en la honradez, está enferma y tiene fecha de caducidad como sociedad democrática. Otra cosa sería plantearnos si preferimos una dictadura de ordeno y mando.

Este silencio de los ciudadanos, puede ser consecuencia de la sociedad individualista que entre todos estamos construyendo. Predomina la concepción individualista de la libertad , la verdad es algo que yo construyo y que no contrasto, y la justicia es la que yo considero dependiendo de la función y el poder que ejerza sobre los demás.

Es la hora de la palabra, del rechazo a la clase política que usa ésta para su propio interés o el de sus amigos, es la hora de rechazar todos los comportamientos de los políticos que lesionan la dignidad de las personas. Es el tiempo de decir: basta ya de expoliar la administración pública, en detrimento de los más pobres, de los más débiles, de los que no hay quien les defienda. Desde la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica) Centro de Alicante, animamos a todos los ciudadanos, creyente y no creyentes, a mostrar nuestro rechazo, a todos los políticos que utilizan el poder para su enriquecimiento personal, y promover acciones para dignificar la acción política..

Lo podemos hacer en la calle y en las próximas elecciones