"Ignorar a los pobres es despreciar a Dios" Francisco

miércoles, 24 de noviembre de 2010

El Congreso Diocesano de Laicos: Un buen precedente

Pepe Lozano, Consiliario Diocesano de la HOAC de Orihuela-Alicante
Manifiesto mi agradecimiento a la persona, o personas que tuvieron la iniciativa de realizar el reciente Congreso de Laicos en nuestra diócesis, y el apoyo decidido que ha dado el Señor Obispo, D. Rafael, a esta iniciativa. También tengo en cuenta a todas las personas que han trabajado duro para hacer realidad el Congreso. Creo que, el hecho de que nos reuniéramos personas que pertenecen a tantos grupos y formas de pensar, para sentirnos una sola Iglesia, y potenciar más lo que nos une que lo que nos separa, ha sido un buen precedente.

La sociedad en la que vivimos presenta muchos retos en todos los sentidos. También la sociedad presenta muchos retos a la Iglesia, y a cada uno de las personas que pertenecemos a ella. Cada grupo por su parte no puede hacer nada. Y aunque un grupo lo hiciera todo, sería la labor de ese grupo, pero no la labor de la Iglesia. Si queremos vivir como Iglesia y actuar como Iglesia, tenemos que unirnos todos los grupos, tenemos que colaborar, y complementarnos unos con otros, porque somos Iglesia si estamos unidos y si actuamos unidos, y en comunión con las personas que representan a la Iglesia y con todos los cristianos. Estamos en tiempos de sumar, no de restar, de unir fuerzas, no de dividirlas, ni dispersarlas. Estamos en tiempos de poner muy en práctica lo que nos dice San Pablo en 1ª Corintios 12: Todos los cristianos formamos un solo cuerpo, y lo que tiene cada miembro ha de ponerlo al servicio de los demás. No tiene sentido el que, los de un grupo, nos creamos los mejores, o que la Iglesia que nosotros pensamos es la más perfecta, y menos la única.

Parece que ha quedado un poco más clara la grandeza y belleza de la vocación laical, y la responsabilidad de los laicos en orden a construir la sociedad civil desde el Evangelio.

Creo que lo que se ha hecho, a nivel Diocesano, en el Congreso se ha de hacer, o ha de seguir haciéndose, en todas las parroquias: La reunión y la unión de todos los grupos, movimientos, cofradías y personas comprometidas con la Iglesia, la colaboración de todos los miembros de la comunidad cristiana, la buena relación y comunicación con todos y entre todos; el afán, no de creerse más, o mejores que los demás, sino de poner lo que cada uno tiene, al servicio de los demás, y recibir de los demás lo que nos falta, porque nadie tiene toda la verdad.

Muy interesante, si el Congreso marca una pauta, un estilo, un camino a seguir en la vida de la Diócesis, en el sentido de Iglesia y en la colaboración de todos, y, sobre todo, en dar paso a una amplia, presencia, participación y responsabilidad de los laicos en la vida de la Iglesia y en el mundo para construir la sociedad desde la fe cristiana.

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