"Ignorar a los pobres es despreciar a Dios" Francisco

martes, 28 de agosto de 2012

CON MANOLO SEMPER POR AFRICA, DESPEDIDA


Colegas, que esto ya se acaba

Hoy domingo 26, mañana avión y el martes en la España de nuevo ¿Qué os cuento?

Esta semana ha tocado Ruanda el país de las mil colinas, el país (los otros también) de tanta masacre y genocidio. Me dicen que 130.000 personas están en la cárcel por estos motivos a parte de las que ha escapado por los países vecinos. Hace 18 años y todavía…

Estamos dándole una vuelta al país, que no es tampoco muy grande pero con tanta colina y montañas para nosotros después de un rato de admirar paisaje se traduce en curvas y vueltas, ya que vamos en los autobuses del lugar, la mayor de las veces furgonetas Toyota con unas veinte personas dentro “asardinadas”. Muchas horas.

Digo vamos, porque somos tres los compañeros de esta semana, de esta vuelta a Ruanda. 

Os los presento:

Innocent, de difícil apellido, Rudahangawa de la segunda ciudad del país, Butare, al sur. Trabaja como secretario  del Comité Nacional del Movimiento de Trabajadores Cristianos de Ruanda. Es el que nos ha guiado, llevado a cinco o seis zonas del país a reunirnos con los colectivos de trabajadores que hemos visitado. Un buenazo, que conoce como nadie estos colectivos.

La otra persona del trío  se llama BETINA, un encanto. Ecuatoriana de Alemania, Secretaria   del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC) de la que no tenía ni idea de que iba a coincidir aquí. De alguna manera yo me he aprovechado de esta circunstancia y  hemos hecho esta semana juntos.
Elaborando jabón.

Hemos visitado unos diez grupos de MTCR en su mismo lugar de trabajo, casi nunca fácil de llegar. En autobús de los de aquí, a dos, cuatro o seis horas de viaje, Con frecuencia a llegar a la orilla de la carretera había que coger moto taxi para llegar a la comunidad, camino de tierra y de colina. Hemos tenido reuniones claro con traducciones al francés en campos de arroz, en las plataneras, en campo pedregoso de ananas –piñas. Hemos hecho jabones con ellos, hemos estado en carpinterías, probando la cerveza de plátano modo tradicional. Hemos visto el trabajo comunal con el trigo, las patatas, recogida de hojas de té. Hemos hablado y hemos rezado con ellos. Hemos visto las difíciles condiciones de vida de estas poblaciones, los acarreos el agua ¡ay los niños! Todo cuesta arriba. Hemos visto su esperanza en mejorar, aunque sea  poco a poco, su cariño por la visita que le hacíamos,  sus atenciones, sus saludos, sus abrazos. El sentido  internacionalista, que en otras partes del mundo estamos en el mismo asunto. Primero ellos nos decían sus nombres, nos enseñaban sus trabajos,  nos explicaban cómo estaban organizados, como funcionaban, pero enseguida querían saber la experiencia de otros lugares  y ahí tenéis a Manolo explicando eso de la HOAC, el proyecto de vida, el compromiso, la formación…

Y hemos visto muchas cosas. La carretera da mucho de sí.

Es temporada seca, pero esta casi todo verde. Es una tierra fértil y casi toda la población  trabaja en la agricultura, y vive diseminada por los campos. Todo cultivo y lo que no eucaliptos. Hermosos los cultivos en las vaguadas de las colinas, pero también zonas de plataneras y de hojas de té hasta lo alto de las colinas.

Hemos visto algunos memoriales del genocidio a la entrada de pueblos o en la orilla de la carretera. Hemos pasado por al lado de un campo de refugiados congoleses. 



Hemos pasado por una selva natural creo que más de cien kilómetros y hemos dado un buen  paseo por ella, Hemos disfrutado al lado del río Kivu, tocando casi la frontera de enfrente: las poblaciones de Congo. Hemos estado muy cerca de parque de los Gorilas Virunga Mountains, de espaldas plateadas, montañas y volcanes de 3.500 a 4.500m. de altitud, que hemos visto la silueta.  Que no hemos ido allí por no molestar a estos gorilas, porque era muy alto, porque era muy caro, etc. O sea que a una distancia prudencial hemos les hemos saludado…

Hay mucha gente, mucha población, mucho niño,  los caminos a toda hora llenos, las estaciones de autobuses, siempre llenas, un lío  con gente  para todos los lados. Los mercados un trajín, cosas chinas, pero menos que en otros países. Móviles, muchos móviles, todo el mundo, a toda hora. Las bicis y las motos, y en especial las moto-taxis se llevan el premio de este repaso. No hemos visto burros ni caballos, ni carros, debe ser por tanta cuesta arriba.

Premio a la limpieza, no hay bolsas de plástico, ni restos por los caminos ni por los campos. Ciudades bastantes limpias

Los niños requieren  escrito a parte, que no haré. "A mí me da pena y me causa un respeto imponente"

Y claro como somos blancos  (mushungo)  no sólo pasa que miramos nosotros, sino que viceversa, a nosotros también nos ven, somos expectación, griterío de los niños, sonrisa de más mayores, a donde con demasiada pesadez se dirige la mendicación, me parece que no tanta como en otros países

Me da la impresión que es un país bastante colonizado… aunque no sé bien que significa eso.
Escribo la última tarde. Espero que pueda enviarlo porque no funciona muy bien el modem que me han dejado, debe faltarle dinero. Lo grave es la insolencia con que uno viene  país por aquí, esta una semana y se permite opinar  de todo. !Lo fácil que es equivocarse! Cuando recibáis eso, una sonrisa y a la papelera de reciclaje.

Ya casi esto se acaba y el mes también se está acabando. Uno que ahora necesita tiempo para ponerse en orden no me quedan vacaciones casi. Aprovecho la ocasión, porque quizás alguno no sepa, para decir que me han desjubilado  (el nodespertador, las recetas, los viajes del Imserso, etc. Una pena, una injusticia) y probablemente  comience, ahora a la vejez, a trabajar otra vez. “Nadie es tan viejo que no pueda rebrotar” decía un cartel de los años felices de Requena.

Pues eso, a cuidarse y a cuidarnos mutuamente.

Manolo Semper

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...