La Semana Santa y la calle

Pepe Lozano

Consiliario HOAC Orihuela-Alicante

En los días de esta Semana, desde el Domingo de Ramos, las calles más céntricas, sobre todo por la tarde, está totalmente ocupadas, por las procesiones de las distintas cofradías, hasta altas horas de la noche. Es una fiesta muy tradicional, en la que participan miles de personas, sobre todo los jóvenes. Y estas procesiones estás preparadas durante todo el año, sobre todo en los meses anteriores a la Semana Santa. En Elche son más de 7.000 personas los que están inscritos en las cofradías y desfilan en las procesiones. Y mantener estas procesiones, las imágenes, los tronos, los trajes, y todo lo que hace falta para estos desfiles, cuesta mucho dinero; pero los cofrades se sacrifican todo lo que haga falta, y hacen muchas actividades, para que la cofradía vaya adelante, y la procesión se haga como todos los años, o mejor. Cada cofradía está muy bien organizada. Tiene su junta directiva, sus reuniones y su programa de actividades. Todas estas manifestaciones religiosas, son muy respetadas por cualquier gobierno que haya en nuestro país. Nadie se mete con la Semana Santa sino todo lo contrario, recibe el apoyo de todas las autoridades. Parece que estos desfiles religiosos tienen mucho que ver con el turismo, y por eso todo el mundo está de acuerdo en que se hagan, y a ser posible, cada año más.

La gente, estos días, sale mucho a la calle. Para la mayoría son días de fiesta y de vacaciones, y como ya sabemos, acude mucha gente, no sólo a desfilar, sino sobre todo a ver las procesiones. También va mucha gente a las casas del campo y a la playa. Ahora se ha puesto de moda aprovechar la Semana Santa para hacer viajes largos, a ser posible a otros países. Actualmente la Semana Santa muchos la llaman con el nombre de “las fiestas de primavera”, en una época del año en la que se acaba el frío y da gusto salir a divertirse lo más posible.

Muchas personas cuando ven una procesión se emocionan, se santiguan, rezan alguna oración y hasta se les saltan las lágrimas; y es casi el único contacto que tienen, en todo el año, con la religión, porque la mayoría de los asisten a las procesiones, no suelen ser cristianos practicantes, no van a Misa.

En las parroquias hay grandes celebraciones el Jueves Santo, el Viernes Santo y la Vigilia Pascual en la noche del Sábado Santo. A estas celebraciones no suele ir mucha gente, las parroquias suelen llenarse, sobre todo el Jueves Santo, pero es muy poca gente, en comparación con los que acuden y desfilan en las cofradías. Y según creemos nosotros, las procesiones están muy bien y has que respetarlas, pero lo más importante es lo que se celebra dentro de las parroquias, en las que se escucha y se explica la Palabra de Dios y se recibe el mismo Cuerpo que Jesús ha entregado por nuestra salvación. A las parroquias, en la Semana Santa, suelen venir muy pocos jóvenes y niños, y pocos matrimonios jóvenes que suelen irse al campo, a la playa o de viaje.

Hay otra Semana Santa en la que no pensamos mucho, y es más real y verdadera que la que sale en las procesiones. Es el sufrimiento y la pasión de Jesús en los enfermos, en las familias pobres, en los ancianos solos, en los parados, en los presos, en los inmigrantes, en las mujeres maltratadas, en los países pobres y en las guerras.. Es el sufrimiento de Jesús cuando sufre alguna persona. Conviene que no olvidemos a Jesús que está sufriendo hoy, como sufrió hace dos mil años.

1) ¿Qué pienso de la Semana Santa como se celebra ahora?

2) ¿Qué creo que le falta, o que le sobra?

3) ¿Qué voy a hacer para vivir la Semana Santa como el Señor quiere?

Leer y aplicar a nuestra vida: Filipenses 2,1-11