Ante la
propuesta de declarar el municipio de Alicante zona de gran afluencia turística
ampliando la libertad horaria comercial a toda la ciudad, lo que supondrá abrir todos los centros comerciales de la
ciudad los domingos y festivos, las y los
militantes de la HOAC (Hermandad obrera de acción católica) de la ciudad queremos expresar públicamente nuestro
rechazo a esa medida.
Pensamos,
como trabajadoras y trabajadores cristianos, que hemos de avanzar en el
reconocimiento efectivo del domingo como día común de descanso, salvados
lógicamente los trabajos para garantizar los servicios imprescindibles en la
comunidad. Se trata de algo muy importante en una sociedad como la nuestra en
la que el producir y el consumir tienden
a invadir todo el tiempo de vida de las personas y a extenderse socialmente
a todos y cada uno de los días, incluso en medio de un elevado desempleo y de
la extrema precariedad laboral. La pérdida de humanidad que esto supone es muy
grande. De ahí la importancia del día común de descanso, en nuestra tradición
cultural, el domingo. El papa Francisco ha expresado así su importancia: «El domingo, este domingo en familia, no es
perder el tiempo… Es un punto crítico, un punto que nos permite discernir,
evaluar la realidad humana del sistema económico en el cual nos encontramos… Es
un espacio de gratuidad que estamos perdiendo… ¿A qué queremos dar prioridad? El domingo libre de trabajo –exceptuados
los servicios necesarios– afirma que la prioridad no es la economía, sino lo
humano, lo gratuito, las relaciones no comerciales, familiares, de amigos, y
para los creyentes la relación con Dios y con la comunidad. Quizá haya
llegado el momento de preguntarnos si trabajar el domingo es una verdadera
libertad» . (Discurso
del papa Francisco al Mundo del Trabajo en Molise, 5-7-2014).
Conviene
no banalizar este hecho: a los trabajadores nos ha costado mucho conquistar
(conquistas que están siempre amenazadas) jornadas de trabajo humanas y el
derecho al descanso. Lo que supone el descanso compartido es un medio esencial
para afirmar lo que debe ser: que la economía debe estar al servicio de la
persona y no al contrario. El «Domingo libre» para todos es una defensa de la
persona frente a un modelo social que tiende a someterlo todo a la lógica
economicista de la rentabilidad, dificultando así gravemente el derecho a la
vida y a una vida digna. La doctrina social de la Iglesia recuerda: “Las
autoridades públicas tienen el deber de vigilar para que los ciudadanos no se
vean privados, por motivos de productividad económica, de un tiempo destinado
al descanso y a la celebración de la fe.” (Compendio Doctrina Social de
Ia Iglesia, 286)
Por eso
es importante para avanzar hacia una sociedad más justa y humana cambiando la
lógica economicista que provoca que muchas personas no puedan cerrar sus
pequeños negocios ningún día de la semana o que no haya un día donde toda la
familia pueda disfrutar de un tiempo de ocio, de descanso, de celebración.
Somos conscientes además, de que esta medida recibe un mayoritario rechazo del
propio sector comercial, de sindicatos y de los trabajadores.
Como
parte de la HOAC, formamos parte de la “Alianza Europea por el Domingo Libre de Trabajo”, una coalición de 65
organizaciones cívicas, sindicales y eclesiales unidas en defensa de medidas
que permitan una mejor conciliación de la vida personal, familiar, social y
laboral, y de una regulación más humana del tiempo de trabajo. Por tanto este
anhelo va más allá de nuestra ciudad y de nuestras fronteras. Pedimos a nuestro ayuntamiento que
considere imprescindible el «Domingo libre», común para todos y todas, con el fin de
mejorar la protección de la salud de trabajadores y trabajadoras y la adecuada
relación entre la vida laboral, personal, familiar y social.
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